miércoles, 24 de octubre de 2012

¿Por qué dudo?


(Entre votar a un partido independentista o al partido con el que mejor me identifico)

Nunca he sido independentista, sino federalista, porque desde que comencé a interesarme por la política (al empezar la carrera) me di cuenta de que era el mejor sistema para gestionar un país tan grande y diverso como España. Sin embargo, falta poco más de un mes para que se celebren las elecciones anticipadas en Cataluña, y por primera vez dudo sobre a quién voy a votar. El partido político con el que mejor me identifico son los verdes catalanes (Iniciativa per Catalunya Verds, ICV), pero teniendo en cuenta lo que pasó el 11 de setiembre de 2012 y la actitud del gobierno español antes y después de la manifestación, me planteo la posibilidad de votar a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). A continuación os cuento mis motivos:

(Continuará...)

Continúo, aunque las elecciones hayan pasado y todos sepamos que Artur Mas ha vuelto a ganar a pesar de haber perdido unos cuantos escaños.

Al final no voté a ERC, por dos razones principalmente. Primero porque conseguí no rendirme a la desesperación que me provoca la manera de gobernar del PP (en realidad, casi todo lo que dicen me saca de quicio) y segundo, porque por fin entendí la diferencia entre un partido independentista y un partido soberanista. ICV, que es una formación catalanista, municipalista y soberana, no está en contra de la independencia de Cataluña, pero tampoco es su prioridad número uno, que como ya dije en su momento me parece lo más sensato. Me niego a creer que la independencia es la solución a la crisis en la que España está sumida por culpa de muchos (bancos, políticos corruptos, especuladores, defraudadores del fisco, etc.).

Un ejemplo de algo que me desquicia del gobierno del PP. Ayer (5/12) me pasaron un enlace para ver un breve monólogo de Joan Prunés, un crítico político que hasta ahora no conocía, pero con el que me identifico plenamente (salvo en lo de despreciar los gustos artísticos ajenos). Es un mensaje dirigido al actual ministro de Educación, Cultura y Deporte de España, José Ignacio Wert, un verdadero patán que se ha empeñado en españolizar a los catalanes, como si no fuéramos suficientemente españoles.

No tengo la intención de empezar un debate sobre la noción de nacionalidad, así que os dejo el enlace y continúo hablando sobre las elecciones en Cataluña.

Los medios de comunicación comentaban que la asistencia masiva a la manifestación del 11 de setiembre era una prueba de que el sentimiento independentista de los catalanes había aumentado, pero como también se dijo, en realidad no ha aumentado el porcentaje de catalanes que desean ser independientes por motivos culturales, sino que ese 51% del que hablaban el Centre d'Estudis d'Opinió y Telecinco incluye sobre todo a una parte de la población catalana que está harta de ciertos españoles y que empiezan a pensar que viviríamos más tranquilos si no tuviéramos que escuchar a diario las mamarrachadas que declaran algunos políticos, locutores y demás discursistas. Lo que dicen y lo que hacen, claro está, porque si todo quedara en palabras, no estaríamos como estamos.

No voté a ERC porque mantengo la esperanza de que hay muchos españoles que no están de acuerdo con esta derecha y que confían tanto como yo en que el respeto a las diferencias es la base de una sociedad civilizada.

Sin embargo, soy tan sentimental como práctica, y los motivos por los que votaría a favor de la independencia en el futuro referéndum siguen ahí, pellizcándome de vez en cuando. ¿Cuáles son? La creencia de que un país pequeño es más gobernable que uno grande (a pesar de que en Cataluña también hay corruptos y gente mezquina en general) y el hecho de que Cataluña es una nación en la que los herederos del franquismo representan una verdadera minoría, como los nazis en Alemania o los partidarios de Marine Le Pen en Francia (aunque dicen que estos últimos están aumentando desgraciadamente). No es que no sean minoritarios en España, porque los fascistas radicales ya no tienen tanta fuerza como antaño, pero no se puede negar que hay muchos españoles, aunque no se pueda medir fácilmente, que han heredado una actitud propia de la época franquista, asociada hoy en día al ala derecha de la política. Dudo que ellos se den cuenta de esta actitud y culpo a los odiosos manipuladores que  les incitan a insultar a los catalanes por cualquier motivo. Esta actitud de la que hablo es la de imponer sus ideas, mediante la fuerza o el desprecio, y negarse a ver las cosas desde otro punto de vista (sea cual sea nuestra historia personal).

A veces pienso que es cierto que los catalanes somos un pelín diferentes al resto de españoles, creo que nos parecemos a los franceses (¿parisinos?) en materia de defectos. Estamos demasiado orgullosos de nuestra catalanidad e intelectualidad (si Cataluña fuera independiente seguro que habría más telebasura en catalán), el tiempo libre para tomar un café con otros casi parece una página más de nuestra agenda y nos encanta contar los céntimos (yo al menos prefiero dividir gastos cada vez que se paga algo en conjunto en lugar de que cada uno pague todo en otra ocasión, no sé, me siento más cómoda). En cambio, según dicen los economistas, aunque me cuesta confiar en cualquier persona que esgrime argumentos relacionados con el maldito dinero, tenemos más iniciativa cuando se trata de crear empresas y eso es lo que hace que Cataluña produzca tanta riqueza. No somos tan arriesgados como los americanos a la hora de invertir en nuevas ideas, pero supongo que nos gusta tener nuestro propio negocio y ser un poco más dueños de nuestra vida laboral.

No obstante, me pregunto también si estas diferencias son "genéticas" o han surgido como respuesta a la Historia y a la geografía. Es de saber general que Barcelona es un puerto mediterráneo muy importante y lo ha sido desde la época de los griegos si no me equivoco. En cuanto a la Historia, no hace falta retroceder más allá del reinado de Felipe V, o incluso de Franco, para entender que el patriotismo tiene raíz en la opresión de un pueblo sobre otro (o no, porque no recuerdo que Francia fuera alguna vez una nación largamente oprimida, a menos que el patriotismo gabacho provenga de la época de Vercingetórix y Julio César). España fue un imperio una vez y conquistó con su fuerza militar más de un veintena de países a los que impuso su lengua y cultura. Franco lo repitió con la España del siglo XX y los catalanes no lo olvidarán fácilmente. La lengua catalana, al menos, no lo olvidará nunca, ya que no es la misma que antes de la guerra civil, según lo que he aprendido en la universidad. Durante el franquismo, desapareció el pronombre personal "vos" (que al parecer se utilizaba sobre todo en el ámbito del trabajo o con los vecinos y amigos de menos confianza) porque estaba prohibido hablar catalán en lugares públicos; la generación de mis padres no domina el catalán escrito ni la gramática porque no pudieron aprender su "segunda" lengua materna en el colegio; y la influencia léxica del castellano es más patente y visible que la torre Agbar de Barcelona.

Por otro lado, hay cosas de España que no entiendo. ¿Por qué el País Vasco y Navarra tienen derecho a una Hacienda propia y Cataluña no? Llegó a mis oídos un rumor sobre que hubo cierta presión misteriosa (¿militar?) en el momento de redactar la Constitución. ¿Acaso algunos españoles temen que fuéramos menos solidarios con las demás CC.AA. si pudiéramos elegir cuánto dinero le damos al Estado? Probablemente lo seríamos porque hay muchos que piensan que damos más de lo que deberíamos (y no sé hasta qué punto tienen razón). ¿Por qué España permitió que Fraga, que fue ministro de Franco, continuara en el poder durante la democracia? ¿De verdad no se podía hacer la transición de otra manera? ¿Por qué la mayoría de españoles votan a partidos monárquicos cuando se ha demostrado hasta la saciedad que lo único bueno que ha hecho Don Juan Carlos fue oponerse a los franquistas en 1975 y el 23 de febrero de 1981? Ese agradecimiento no puede durar eternamente. Izquierda Unida, la tercera fuerza política española, no me parece un partido peor que el PSOE.

En fin, creo que si España fuera una federación de pies a cabeza y cada comunidad autónoma pudiera gestionar los asuntos que no conciernen a los demás a su manera (el gobierno central serviría para los problemas comunes), todos los españoles seríamos un poco más felices. Queda por ver qué pasará cuando se convoque el referéndum como CiU y ERC pretenden. Ojalá pueda participar porque consultar al pueblo es practicar la verdadera democracia a fin de cuentas.

P.D.: Los comentarios constructivos son siempre bienvenidos.